Tenía
pensado decir, pero mejor no pienso ni digo. Tenía intención de hacer, pero
mejor no lo intento ni lo hago. Tenía ganas de deciros, pero mejor me las quito
y me callo.
Y es que tanta libertad coartada me
tiene asustado, pues te puede caer una demanda, una querella, una amenaza, un "quéséyo".