De forma sorpresiva los
atletas españoles, al igual que los rusos, no asistirán (aunque por motivos
distintos), a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El Rey Felipe VI los ha despedido a todos en el mismísimo
aeropuerto de Barajas cuando estaban dispuestos a partir a tierras brasileñas
ante la cara de asombro de todos cuantos allí se encontraban.