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9 ene 2024

La alegría del recuerdo

 


No podía dejar de llorar. Había perdido en un instante todo lo que amaba: su casa, su familia, su vida. Solo le quedaban los recuerdos, que le atormentaban sin compasión. Pero entre las lágrimas, sintió una extraña alegría. Era la alegría de haber vivido, amado y llegado a ser feliz. Era la alegría de saber que, aunque todo se hubiera acabado, nada se había borrado, porque sus recuerdos eran su tesoro y nadie se los podía quitar.


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