Número de visitas al BLOG

8 ago 2021

Perdedores y ganadores

 


Una compañera de trabajo me dedicó esta expresión en inglés: «loser», que al parecer significa perdedor. Lo utilizó para definirme en su despedida, tras haber colaborado con ella en su pequeña empresa durante unos meses, y no funcionar nuestra relación profesional. No me di por aludido pues no sabía el significado de aquella expresión inglesa, americana o vaya usted a saber.

      Ella era demasiado prepotente y soberbia como para aceptar los cambios informáticos que yo quería hacer en su negocio, y yo demasiado orgulloso como para que dudase un solo ápice de mi experiencia laboral de más de cuarenta años, máxime cuando fue esa la razón de ofrecerme la colaboración.

        Pero cómo valorar el qué o el cómo de alguien para poder ser un perdedor o «loser». A mí me lo dijo refiriéndose a lo que, según ella, había oído por mi empresa. Ni caso que la hice ni me importa la opinión de ciertos «pelotas y chupaculos» que abundan por el mundo, en los que su dignidad se encuentra a varios metros por debajo de un estercolero.

        Si la valoración proviene de alguien a quien solo le importa el dinero, el lujo, y la apariencia ante los demás, yo me considero un «winner» o ganador.

        Y es que, en esta vida, lo que para unos es ser un «winner», a otros nos parece un «loser», porque algunos podemos dar más importancia a estar con la familia, a no restarles compañía por enriquecer nuestro patrimonio con la excusa de que es para que nada les falte, observar una cascada de agua en la montaña, notar la riqueza para nuestro interior que nos da la caída de la tarde al atardecer cerca del mar,  contemplar pasmados el vuelo de un ave, o ser, únicamente una persona íntegra, manteniendo nuestra dignidad a pesar de las tentaciones, que a perder la vida intentando cómo arruinársela a los demás para ser cada día más y más «winner», cuando lo que no se dan cuenta es que en realidad ellos son los verdaderos «losers».

        Y lo peor de todo, es que cuando se den cuenta de ello (si es que llegan a hacerlo), el retroceso en el tiempo perdido ya no existe.

@Pramírez Perago


SI te ha gustado, COMPÁRTELO