Hoy, día mundial de la poesía, me he puesto a escribir pensando en quienes nunca dejo de hacerlo porque son la razón más importante de mi vida.
Allí, en mi memoria, siempre está él. Lo estuvo antes. Lo estuvo, al borde de la locura, después, y lo estará eternamente justo hasta que cierre mis ojos para siempre.
Aquí, siempre expectante, respetuosa y quizá con cierta admiración, estás tú. Algunas veces sin haberte dado la importancia que merecías.
Y cuando menos lo esperábamos
sin más deseos que la felicidad
a nosotros que éramos un cuarteto
nos partieron por la mitad.
Se nos fue un ángel
mucho antes de lo previsto
y fue por ti que seguimos
para volcarte su parte de amor.
Se nos fue un ángel
pero casi sin darnos cuenta
aprendimos que la vida no solo seguía
sino que nos quedaba otro ángel.
©Pramírez Perago