A mí no me gusta la política.
Lo que pasa es que el otro día estaba pensando en el día del orgullo gay y me
pregunté (a la vista de tanto imputado político, de tanto ladrón, y salvadores
de la patria, que descaradamente nos toman el pelo y nos tocan nuestras partes
más estimadas y nombradas), que ¿para cuándo el día del no me tomes por gilipollas?
Estoy deseando celebrarlo junto con
millones de personas, aunque como hay tanto tonto suelto igual no pillan el
motivo.